HUNGRY PLANET (Mundo hambriento)



Introducción

Hace unos años el fotógrafo Peter Menzel realizó un viaje por todo el mundo fotografiando a familias junto con la comida que consumirán durante una semana y recogió además el coste total de la misma, recopilando dichas fotos en un libro llamado “Hungry planet”.

En el siguiente análisis se han escogido dos fotografías de familias de distintas áreas geográficas para hacer una comparación sobre sus distintos modelos de vida y de consumo, relacionándolo con el concepto de globalización y sus consecuencias.

La primera es de una familia italiana, dónde el análisis nos resultará más familiar debido a la proximidad geográfica y a las similitudes culturales y sociopolíticas características de Europa y de los países “ del norte”.

La segunda foto es de una familia del Chad, en África Central, donde a todos los niveles (políticos, económicos, sociales y culturales) observaremos y analizaremos las características propias de los países “del sur”.



EL NORTE

Cuando hablamos de “norte” hablamos de los países industrializados del planeta, donde la globalización es una de las palabras referentes.
En ese Estado de Bienestar en el que vivimos donde sólo tenemos que bajar al supermercado y encontrar todos los productos que necesitamos (¿o deseamos?), no nos paramos a pensar en las características de lo que consumimos y las repercusiones que tienen para nosotros, para los demás y para el entorno.

En la siguiente fotografía nos encontramos con una familia que reúne esas características: es una familia que vive en un país desarrollado, donde a simple vista podemos ver que no hay escasez de alimentación para los miembros de la familia, en cuanto a cantidad no parece una cantidad excesiva y la comida que ésta es variada, tanto por grupos de alimentos como por procedencia.
Muchos alimentos probablemente sean locales, incluso de cultivo o fabricación propia (verduras, frutas, pan...) pero podemos observar que encontramos varios grupos de alimentos procesados, envasados y/o pertenecientes a cadenas ó multinacionales. Algunos de esos alimentos forman parte de una alimentación equilibrada (cereales Kellogs) pese a poderse cubrir esa necesidad desde una perspectiva más próxima, desde otra clase de producto o de comercialización, (cultivo local, compra en establecimientos de productos ecológicos,...)

También observamos que existen alimentos ”no necesarios”, donde las multinacionales nos venden unas “falsas necesidades” para consumir más, y en muchos casos perjudiciales para nosotros, por ej. los refrescos (Pepsi,...)



Italia: La familia Manzo de Sicilia.
Gasto en alimentos para una semana: 214,36 euros o 260,11 dólares.


EL SUR

Con el término “sur” englobamos a todos los países cuyas economías son escasamente industrializadas y que están en situación de dependencia con respecto a los países del norte, pese a ser en el sur donde se encuentran la mayoría de las materias primas.

La pobreza es la palabra referente al sur, donde familias mueren de hambre, donde hay mal nutrición, donde tampoco se tiene una consciencia de lo básico, de lo necesario, asumiendo de alguna manera ese estilo de vida o viendo imposible salir de esa situación.


Chad: La familia Aboubakar del campo de Breidjing.
Gasto en alimentos para una semana: 685 francos CFA o 1,23 dólares.

En la foto vemos a una familia numerosa con una escasez de alimentos importante. No sólo es una escasez de cantidad sino en la que hay grupos de alimentos que no se contemplan (por ej. lácteos o verduras) necesarios para una completa alimentación como indican las pirámides nutricionales.

Todo parece ser alimentos cultivados y recogidos por la zona (probablemente el cultivo sea propio) y hay una total ausencia de alimentos precocinados, envasados o pertenecientes a grandes cadenas o multinacionales.
Todos los alimentos que se observan son NECESARIOS, ninguno es por un consumo excesivo o capricho.

RELACIÓN NORTE- SUR

Las diferencias entre el norte y el sur no es algo que sólo se de en el presente, sino que desde hace años, estas diferencias se han acentuado y están presente de una manera continua en los diferentes medios.
Estas diferencias tienen su origen en el colonialismo del s.XIX. A partir de este hecho se da un proceso de explotación por parte de los países del norte hacia los países del sur, sobre todo en materias primas, para satisfacer las demandas del norte.

Las políticas del norte, las que gobiernan la mayor economía mundial, impone la idea de producir más, consumir más, ganar más y así las personas seremos más felices.
Estos hechos han creado sociedades donde hay crisis, donde no existe un equilibrio con el entorno que nos rodea ni con la Biosfera.

La GLOBALIZACIÓN no es sólo económica. Es un fenómeno desigual, en ámbitos sociales, económicos, políticos, culturales y medioambientales.
El norte competitivo establece en el sur factorías donde todavía es posible producir con bajo coste, bajo salario y en condiciones duras de trabajo.
Han explotado por beneficios personales el espacio ambiental planetario, pero es en el sur donde se encuentran las principales reservas de productos naturales, minerales y energía, donde hay más masa forestal y ríos caudalosos...

El cultivo del sur está orientado a satisfacer al norte creando así un deterioro de la suficiencia alimentaria de los países del sur, aumentando su vulnerabilidad con la inestabilidad de los mercados y la competencia de precios, imposibilitando una gestión racional de recursos naturales y la sobre explotación, la tala de bosques, la erosión de los suelos son efectos de este mercado desigual.

El coste ecológico y social la pagan los países del sur, luchando por la supervivencia y deseando salir del subdesarrollo.


Conclusiones:

Una sociedad humana global basada en la pobreza de muchos y la prosperidad de pocos, caracterizada por islas de riqueza en medio de un mar de pobreza, es insostenible “ Thabo Mbeki. Cumbre de Johannesburgo.
Las diferencias entre el norte y el sur crean así una dependencia de los países del sur, hacia los del norte, bloqueando el progreso social del sur.

Desde el punto de vista de “Hungry planet”,nos hemos olvidado de la equidad de la biodiversidad planetaria, con sus características propias, con sus alimentos propios, sus costumbres,...y nos hemos dejado arrastrar por la globalización, por su fast food, por su consumismo, olvidando la riqueza de lo local, autóctono y defensor del medio ambiente.

Aumentan así todas las desigualdades, no sólo económicas, sino también sociales, políticas o culturales, provocando en cierta manera, un rechazo a la diversidad de nuestro planeta y de nuestras culturas. Se crea por tanto un “ embudo social “ donde los países del sur deben aceptar los tratados y condiciones del norte sin que el norte valore las necesidades que demanda el sur.

En la actualidad esas diferencias son tan grandes, que estamos cerca de un punto de “ no retorno “ donde no será posible la unificación e igualdad entre norte – sur.


Es necesario por tanto, crear nuevos modelos de desarrollo orientados a una menor presión sobre el agua, las especies vivas, la energía y el medioambiente en general. La clave es la vinculación con la naturaleza y con el resto de la humanidad, en una mejor comprensión de todos los factores (físicos, sociales, éticos...) que intervienen en el desarrollo y el replanteamiento de las relaciones socioeconómicas a nivel mundial.


Trabajo realizado por la autora del blog para la UNED. Grado de Educación Social.

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